Serum facial: para que sirve el serum en el cuidado de la piel
El serum facial es un producto relativamente reciente en el sector de la cosmética. Aparecido a principios de los años 2000, su uso se ha extendido rápidamente para estar presente, hoy en día, en la mayoría de las gamas de productos de belleza disponibles en el comercio. Pero ¿que es un serum? ¿Cuándo aplicar el serum, como actúa, y en qué nos puede beneficiar en el cuidado diario de la piel? Veamos las características de un producto que se ha convertido en un elemento fundamental de las rutinas antiedad.
Que es un serum facial y para que sirve el serum
Un serum facial es un producto muy fluido, casi líquido, de acabado no graso, caracterizado por una alta concentración en ingredientes activos (vitaminas, antioxidantes, agentes tensores o rellenadores…) con el fin de actuar sobre necesidades específicas tales como arrugas, hidratación profunda, falta de firmeza o tez apagada. Presenta también una textura ultra fina, optimizada para penetrar en las capas más profundas de la piel, dónde la crema facial no llega. Al actuar precisamente en las capas subcutáneas, el serum facial no sustituye la crema de cuidado diario, sino que potencia sus efectos y completa su acción. En otras palabras, si nos preguntamos la diferencia entre serum y crema, diremos que la crema facial proporciona hidratación superficial (lo que no consigue el serum), y el serum es el que aporta hidratación profunda.
Serum facial: sus principios activos para cuidar tu piel
Encontraremos diferentes tipos de vitaminas, minerales y antioxidantes en un serum facial, según su objetivo de tratamiento específico. Sin embargo, cabe destacar que los serum antiedad contra la deshidratación profunda y con efecto rellenador suelen tener un componente común, el ácido hialuronico, una substancia naturalmente presente en numerosos tejidos y órganos del cuerpo humano que es esencial para retener el agua en los tejidos y mantenerlos en buenas condiciones. Entendemos inmediatamente la importancia de la aplicación de este potente agente hidratante en la industria cosmética y en la medicina estética, tanto en tratamientos externos como en la formulación de serum facial de aplicación tópica. Se ha observado que el ácido hialuronico es capaz de atraer y retener ¡hasta 1000 veces su peso en agua!
Para dar solo unos ejemplos, en medicina estética, el ácido hialuronico se aplica en forma de inyecciones para diferentes aplicaciones: tratamiento de las arrugas (alisa los pliegues subcutáneos y estimula la producción de colágeno), relleno y contorneado de los labios y pómulos, reducción de las cicatrices de acné y otros problemas cutáneos.
El ácido hialuronico aplicado a través del serum facial penetra en las capas profundas de la piel, capta el agua e incrementa su volumen, rellenando las arrugas de manera eficaz. El resultado es un efecto de hidratación y elasticidad inmediata.
En un serum facial encontraremos también agentes antioxidantes para prevenir el envejecimiento celular y luchar contra los radicales libres, promover la producción de colágeno, retrasar la aparición de arrugas y líneas de expresión, la falta de luminosidad y otros signos de la edad. Entre los antioxidantes naturales más potentes encontramos la vitamina A (retinol), la vitamina C, la vitamina E, y extractos vegetales ricos en flavonoides como el extracto de uva roja (extracto de vid) y el extracto de té verde.
¿Cómo se aplica un serum? Trucos para una rutina de belleza perfecta
Al no tener efecto hidratante superficial ni protector solar, el serum facial se puede aplicar tanto por la mañana por la noche. A la pregunta serum antes o despues de la crema, la respuesta es que se debe aplicar el serum siempre antes de aplicar el producto de tratamiento hidratante. Podemos incorporar el serum a la rutina de belleza todo el año, o usarlo en periodos específicos, cuando notamos que nuestra piel está sometida por ejemplo a los cambios de estaciones, al cansancio, al estrés, o a altos niveles de contaminación – lo que a veces se llama el fenómeno de la “piel urbana”.
La rutina para cuidar la piel del rostro debe siempre respetar un orden para conseguir al máximo los beneficios del serum facial y, por consiguiente, de los productos de belleza aplicamos a continuación.
- procede primero a una limpieza perfecta del rostro. Una de las mejores formas de conseguirlo es a través de la aplicación de un agua micelar, idónea para eliminar grasa e impurezas. Las micelas, estas moléculas contenidas en el agua micelar, atraen la suciedad, el sebo y los restos de maquillaje y los transportan a través del agua para su posterior eliminación. ¡Casi lo podríamos comparar con el efecto de un imán!
- A continuación, aplica tu serum facial en pequeñas gotas sobre tu rostro. Utiliza la yema de tus dedos para hacerlo penetrar con un suave masaje. Recuerda que se debe utilizar muy poco producto, ¡unas gotas son suficientes! Dedica unos minutos al masajear tu cara para una perfecta penetración del producto (¡y aprovecha también este momento de relajación!)
- Por último, completa tu ritual antiedad con tu crema hidratante habitual para un cuidado y una protección perfecta de la piel.
Notarás como inmediatamente como tu piel está hidratada, fresca y con más elasticidad.
¡Verás cómo tu piel te lo agradecerá!
RUTINA PARA CUIDAR LA PIEL DE TU ROSTRO
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